Begoña Valero

 

Es natural de Banyeres de Mariola (Alicante) y vive en Valencia. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, trabaja en la Generalitat Valenciana. Es autora de otras novelas como lo son El trabajo de los libros (Editorial Denes, 2012) y La casa del compás de oro (Grijalbo, 2017).

Guionista del cortometraje ganador del primer premio en la IV Mostra Internacional de Cinema Educatiu (MICE 2026) titulado El tonto del bote. Ha sido jurado del III Premio Nacional de Novela Ateneo Mercantil de Valencia y de los XXXIX y XL Premio Ciudad de Valencia de narrativa.

Es senadora del Museo de la Imprenta y de las Artes Gráficas de Valencia como reconocimiento a la labor realizada en la difusión de la historia de la imprenta a través de la literatura. Miembro de la Red de Escritoras del Mediterráneo, puesta en marcha por Casa Mediterráneo, un consorcio público dirigido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Miembro de la Asociación de Escritores con la Historia, cuya finalidad es dar a conocer la historia de España, a través de la literatura, desde el rigor y el conocimiento.

 

Un Testigo llamado Cervantes

SINOPSIS

La originalidad de la propuesta de Begoña Valero nos lleva a preguntarnos el origen de esta historia. La autora cuenta que «la idea de escribir Un Testigo llamado Cervantes surge hace pocos años cuando un investigador descubrió en el Archivo del Reino de Valencia la firma más antigua de Cervantes plasmada sobre el papel original. Se trataba del testimonio de Miguel de Cervantes durante un juicio criminal en Valencia cuando acababa de ser rescatado de su cautiverio en Argel. Entonces era un joven de 33 años, soldado de los tercios que había demostrado su valentía no solo en Lepanto, sino durante los casi cinco años que permaneció cautivo, tras ser capturado por los corsarios berberiscos en el Mediterráneo».

En este sentido, la autora apunta también que «las notables repercusiones de su declaración en el juicio hicieron que el cronista de la época recogiera el caso. Sin embargo, hasta el descubrimiento de la firma de Cervantes como testigo en este asunto nadie sabía de su participación. Por lo que se trata de un caso inédito en la literatura sobre la vida de nuestro insigne escritor».