Vicente Marco recibirá el galardón en la categoría de narrativa
Vicente Marco (València, 1966) recibe formalmente este jueves el galardón Letras del Mediterráneo 2024, otorgado por la Diputación de Castellón, en homenaje a su trayectoria literaria. El comité técnico de los galardones elevó su nombre al área de Cultura de la Diputación, dirigida por Alejandro Clausell, el pasado junio y, al aceptar el premio, Marco se comprometió a que su siguiente novela se situaría en la provincia, y el lugar elegido no ha sido otro que el mismísimo Alto Palancia
Marco afirma que los galardones Letras del Mediterráneo «permiten que una tierra, una comarca, aparezca en la literatura, más allá los medios convencionales, para volverse universal». En su caso, en la novela la trama tiene lugar en el Alto Palancia, especialmente entre Segorbe y Almedíjar.
Como escritor se define como «alguien no atado a un género, sino que, cada vez, lo que nace de su corazón se vuelca a través de la pluma en el papel». «Cuando se trata de novela, trabajo por impulso, porque es lo que más le gusta. Recorrer un camino, un viaje, que hay que disfrutar», asegura.
Así, el galardón otorgado por la Diputación de Castellón, establecido económicamente en 12.000 €, reconociendo su trayectoria literaria y encomendándole la escritura de una nueva novela situada en la provincia, le ha permitido ahondar en las tierras de Castellón.
Una tierra que conoce, ama, en la que ha trabajado y en la que ya ha sido premiado anteriormente, tanto en teatro como en cuento.
La novela, «narrada desde distintas voces -explica-, parte del taller de escritura que imparte en Segorbe. Una ficción en la que, lo único real, es el territorio. Todo lo demás es una ficción. Tanto las tramas como los personajes». «El hilo se adentra intensamente en un territorio verdadero le permite resaltar la belleza del paisaje, las bondades de estos pueblos de montaña, así como la gastronomía y la cultura popular», apostilla.
«Los pueblos de la comarca del Alto Palancia -afirma-, sonlugares ideales para vivir,donde mirar las montañas, donde despertarse cada mañana». El escrito valenciano asegura que en las charlas que imparte en colegios del entorno siempre insiste en «la suerte que tienen los niños que allí viven».
El personaje principal de la novela no en vano está «enamorado de la tierra en la que trabaja». «Para escribirla, he contado con los consejos de amigos de Castellón, del director de la fundación Max Aub, de escritores naturales de de la zona, de alumnos de sus cursos que son de Segorbe, y de esta manera, como no puede ser de otra forma, el texto se enriquece», explica, mientras se adentra en los avatares del día a día en la vida de la ciudadanía de la comarca.
Además, tira de sus propios recuerdos de niñez, «en Almedíjar, unidos al habla de la gente, que van marcando el paso de un texto que enamorará a la provincia y que venderá sus virtudes por las librerías de toda España». La obra desgranará las bondades de la tierra desde un punto de vista único.